Subflash es una comunidad de desarrolladores web en lengua castellana que nace por iniciativa de Javier Montcerda Pascal (javimp) en el año 2001. En sus inicios comienza con diversos tipos de contenidos, pero poco a poco toda su actividad se centra en los foros, que alcanzan gran actividad y repercusión en los años 2003 y 2004.
La comunidad cuenta en sus inicios con Javi y Joan Garnet como administradores por la parte española y Adru y NikeCool por la parte argentina, a los que se va sumando una larga lista de moderadores entre los que se encontraban desde un inicio un reducido número, pero que tras varias ampliaciones completaron una lista formada por: Ailton, Blas, Cristian, Electro, Eloy, Jorge Solís, Laura, Marcos, Martín, Miki, SBM, Sipi y Yacsha (si me he olvidado alguno, no dudéis en indicarlo!).
El foro fue evolucionando y en 2004 se creó lo que se denominó SUBLIME una iniciativa de Álex Sánchez, que durante un tiempo tuvo buena acogida en la comunidad, y que destacaba los mejores sitios propuestos, siguiendo la estela que había dejado flash-es tras su desaparición. Tras esta iniciativa se llevaron a cabo muchas otras, se trató de ampliar el concepto de subflash a un sitio de recursos, con tutoriales, fla’s de ejemplo, etc., y se realizaron concursos, se creó un sistema de noticias… pero finalmente el foro siempre era el punto de reunión y de actividad principal.
En 2003, ocurrió un hecho que cambiaría la evolución de este proyecto online, y que fue el inicio de lo que hoy en día es el estandarte de subflash. Un conjunto de los miembros del foro con residencia en España, decidió ir más allá de la comunidad online y ponerle cara a todos esos nicks que compartían tantas cosas a diario a través de los foros. En un pequeño camping de Orihuela de Tremedal (Teruel), un caluroso Agosto de 2003 tuvieron lugar los primeros Talleres de Verano Subflash, donde se marcó una línea que ha sido la tónica hasta el día de hoy: nuevos amigos, talleres sobre web, buena comida (¡qué asado argentino Jorge!) y buen ambiente en cantidades industriales.
Después de Teruel (2003) vinieron Madrid (2004), Barcelona (2005), Oviedo (2006), Málaga (2007), Alicante (2008) y Alicante nuevamente (2009), pasando de ser una reunión de amigos de subflash, a un evento totalmente abierto al exterior (en 2005 la participación de gente de Cristalab fue impresionante) con colaboraciones de multitud de ponentes que forman parte de los eventos más importantes del sector, pero que logran sacar tiempo de manera altruista para seguir colaborando con subflash. La prueba de ello es que los talleres se celebraron de nuevo en Bilbao (2010), Santa Susanna (2011), Vigo (2012), Ezcaray (2013), Albacete (2014), Tordesillas (2015), Pamplona (2016), Murcia (2017), Mérida (2018) y Torrelavega (2019). Tras un parón de 5 años, (y una pandemia mundial de por medio) queremos reiniciar el encuentro en su formato original: Un completo fin de semana, con charlas sobre diseño y desarrollo web, networking y momentos de relax y disfrute.
Subflash sigue vivo hoy gracias a todos los usuarios que convirtieron el foro en un referente de consulta sobre temas web en lengua castellana, a todos los que participaron con sus preguntas, y los que aportaron sus respuestas, y sobre todo a Javier Montcerda y Joan Llenas que tanto con su iniciativa como con su esfuerzo diario, lograron levantar la gran comunidad que hoy en día es subflash, y que puede presumir de tener una gran salud tras tantos años de vida, además de haber trascendido de manera total las barreras de lo digital, para convertirse en una comunidad de gente real que crece y se reune todos los años en unos Talleres ejemplares… ¡tanto por su filosofía como por su calidad!
Tampoco hay que olvidar el trabajazo que Marcos González ha ido realizando en la organización, edición tras edición, junto al equipo de Q-interactiva y nitnets studios; sin olvidarnos del apoyo de empresas que han brindado su soporte, como CDMON y otras muchas empresas, grupos de usuarios (Cristalab, DWUG.es, BlocketPC, AdobeLabo…), asociaciones, instituciones… y en definitiva, muchas personas que, aun sin formar parte activa de la comunidad, han colaborado para que alguno de sus encuentros llegase a buen término, y finalizasen como nos gusta a nosotros; con una sonrisa de satisfacción de oreja a oreja.